TIC, TAC, TEP, RRI, PGA, PAT, PEC, AC, LOMCE, TDAH... Muchas siglas y abreviaturas en nuestro día a día, pero quizá falte una que nos lleve a conocer y conectar con los alumnos para aumentar su motivación y autoestima.
El método TCA (Técnicas de Conocimiento del Alumnado) nos hace ver el poder, el valor y la importancia de las relaciones y conexiones que establecemos con nuestros alumnos. Cada alumno se merece tener un maestro que siga el método TCA para conectar y creer en él.
Si queremos generar aprendizajes significativos, primero tendremos que establecer relaciones significativas. Está claro que los niños no aprenden de las personas que no les gustan, ni de las personas que no les quieren.
El principal objetivo del método TCA es hacernos caer en la cuenta de que algunas cosas simples y cotidianas son vitales para que los alumnos estén motivados, aprendan y sean felices.
¿En que se basa el método TCA? Simplemente en intentar hacer algunas de esas cosas simples:
- Tratar de entender antes de ser entendido.
- Escuchar antes de hablar.
- Ser empáticos.
- Interesarse por ellos: ¿cómo te sientes?, ¿estás bien?, ¿qué te ha pasado?
- Dar valor a sus sentimientos para que forjen una autoestima sana.
- Implicarlos y hacerlos protagonistas.
- Aceptarlos tal como son y evitar comparaciones.
- Transformar la comunicación negativa en positiva.
- Mostrarse receptivos y disponibles para ayudarlos.
- Ayudarles a verbalizar y gestionar sus emociones.
- Creer en ellos. Ejercer una influencia positiva mediante la expectativa.
- Disculparse cuando sea necesario.
- Reconocer y valorar sus esfuerzos, conductas apropiadas y compromiso.
- Dar "caricias externas": reconocimientos, miradas, atención, sonrisas, mensajes.
- Reconocer sus avances y no solo el resultado.
- Potenciar el desarrollo de sus talentos.
- Pensar y enseñarles a pensar de forma creativa.
- Aprender y enseñar a gestionar el fracaso, y entenderlo como parte del aprendizaje.
- Inspirar, implicar, motivar, haciendo útil el conocimiento y buscando la aplicabilidad de los conocimientos en la vida real.
Para llevar a la práctica todas estas cosas simples podemos seguir los cuatro pasos del método TCA:
1. Estar presentes: estar concentrados en los alumnos. Observarlos, escucharlos, sentirlos, entenderlos, etc.
2. Escoger nuestra actitud: ¿cómo queremos sentirnos en el colegio? Es decisión nuestra. Si ponemos amor y pasión en lo que hacemos contagiaremos a los demás y haremos que por nuestro centro fluya vida.
3. Jugar: divertirnos en el trabajo y pasarlo bien aumenta la energía, nuestra motivación y la de nuestros alumnos.
4. Alegrarles el día: encontrar formas creativas para hacerlo. Implicarlos y trabajar para que se lo pasen bien. Centrar la atención en que todos los alumnos estén a gusto.
No nos olvidemos que trabajamos con el mayor tesoro de la sociedad, los niños. Podemos "
tocar la vida" de cada uno de ellos y hacerles sentir únicos. ¡No desaprovechemos esa oportunidad!